Niños libres, sanos y felices es nuestra pasión
Bunga es un proyecto con filosofía Montessori dedicado a crear productos y servicios para familias con niños en la primera infancia, con el fin de proporcionarles las herramientas necesarias para que puedan vivir la paternidad desde la calma y acompañar a los niños a descubrir el mundo por ellos mismos, a través de su propia experiencia.
Educar para la paz
La educación Montessori se percibe en las generaciones adultas como una auténtica luz en el pensamiento social, espiritual, político, científico y económico, del hombre del mañana.
Nuestra misión como cuidadores de las generaciones futuras es impactar positivamente en la sociedad del mundo, acompañar humanos que demuestren una profunda conciencia emocional y social que sea capaz de crear un nuevo pensamiento colectivo más respetuoso de si mismos, de la sociedad y la naturaleza.
Nuestro deseo es que los niños puedan desarrollar su personalidad, que adquieran su propia forma de mirar el mundo y puedan crecer como seres únicos.
Velaremos por darle a cada niño las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos emocionales, sociales e intelectuales a lo largo de toda su vida.
Nuestro mayor objetivo es que los niños “aprendan haciendo”, ya que creemos que a través de las experiencias vividas, los aprendizajes se integran mejor. Buscamos estimular el desarrollo de las capacidades de cada niño a través del ambiente y la experimentación, fomentando siempre un sentimiento de comunidad entre los niños, a través de las propuestas del ambiente; guiándolos con empatía y amor con consciencia, en cada momento de su día a día con nosotras.
El Método Montessori
La filosofía Montessori pone en el centro al NIÑO como un ser capaz, curioso y con un enorme potencial de aprendizaje. Su propósito esencial es favorecer la autonomía y el desarrollo integral a través de la exploración, la experiencia directa y la libertad de elección dentro de un entorno preparado.
Desde esta mirada, los primeros años de vida son fundamentales, ya que el niño atraviesa los llamados períodos sensibles: momentos en los que muestra una especial disposición para adquirir determinados aprendizajes (lenguaje, orden, movimiento, sociabilidad). EL ROL DEL ADULTO —ya sea la familia o el guía— es observar, acompañar y ofrecer materiales y experiencias que respondan a esos intereses naturales, sin imponer ni dirigir de manera rígida.
EL AMBIENTE PREPARADO es uno de los pilares de la filosofía Montessori. Cada espacio está diseñado para invitar a la exploración y al trabajo autónomo: materiales concretos, adaptados a la etapa evolutiva, que permiten al niño aprender con sus manos y a su propio ritmo. Esta experiencia sensorial y práctica se convierte en la base de aprendizajes abstractos más complejos en el futuro.
En la filosofía Montessori, la autonomía, la concentración y el amor por el aprendizaje se cultivan día a día, construyendo no solo conocimiento académico, sino también valores como la responsabilidad, el respeto y la cooperación.
El enfoque de Emmi Pikler en el movimiento libre y la autonomía infantil
La pedagogía de Emmi Pikler se centra en el respeto profundo hacia el desarrollo natural del niño, especialmente a través del movimiento libre y la autonomía desde los primeros meses de vida. Su principal objetivo es favorecer un crecimiento sano, equilibrado y seguro, permitiendo que cada niño avance en su propio ritmo, sin intervenciones ni presiones innecesarias por parte del adulto.
Para Pikler, el niño es un ser activo y competente desde el nacimiento, capaz de explorar y conquistar sus habilidades motrices de manera autónoma. En este enfoque, los adultos —padres y educadores— tienen la misión de crear un entorno seguro, cálido y preparado, donde los pequeños puedan moverse libremente, experimentar y descubrir.
Durante los primeros años, el acompañamiento del adulto se basa en la atención plena y en un cuidado respetuoso. Cada momento de cuidado (alimentación, higiene, descanso) se convierte en una oportunidad para el vínculo y la comunicación, en lugar de una tarea mecánica. De esta forma, el niño desarrolla confianza, seguridad en sí mismo y una relación armónica con su entorno.
En la pedagogía Pikler, el movimiento libre no es solo una actividad física, sino la base para la construcción de la autonomía, la autoestima y la capacidad de relacionarse con los demás.
El enfoque Reggio Emilia en la creatividad y la expresión artística
La pedagogía Reggio Emilia pone un fuerte énfasis en el desarrollo de la creatividad y la expresión artística como medios para que los niños comprendan y transformen el mundo que les rodea. Su objetivo principal es dar voz a las infinitas formas de expresión infantil y acompañar estos procesos en un entorno flexible, participativo y lleno de estímulos.
Este enfoque considera al niño como un ser competente, curioso y con capacidad de construir su propio aprendizaje a través de la exploración, la investigación y el trabajo en grupo. El rol de los adultos, tanto familias como educadores, es el de facilitadores y acompañantes: crean ambientes ricos en materiales, arte y naturaleza que invitan al descubrimiento y a la experimentación.
Desde los primeros años, se fomenta la observación, la escucha activa y el juego como punto de partida para proyectos creativos y colaborativos. De este modo, cada experiencia artística no se concibe como un fin en sí mismo, sino como un proceso que estimula la autonomía, el pensamiento crítico y la construcción de una identidad personal y colectiva.
Soy madre de Sebastián, quien hace más de 15 años me inspiró a buscar nuevas formas de educación que le permitieran crecer en armonía y convertirse en un ser humano pleno y feliz.
En esa búsqueda, descubrí la educación Montessori y me sumergí en lecturas, cursos y experiencias que me acercaban a un enfoque que resonaba profundamente conmigo. Este camino no solo transformó mi manera de vivir la maternidad, sino también la forma de mirarme a mí misma, de relacionarme con los demás y de comprender el desarrollo de un nuevo ser humano a mi lado.
Con el deseo de prepararme mejor, conocí a Montessori Canela, mi escuela, donde cursé un Máster en Pedagogía Montessori para niños de 0 a 6 años y, más adelante, formación en Montessori para la adolescencia.
De esta experiencia nació BUNGA MONTESSORI, un proyecto con el propósito de compartir con más familias los beneficios de esta filosofía, que no solo enriquece la vida de los niños, sino también la de todo el núcleo familiar.
Hoy, Bunga celebra su tercer año como escuela, y ya lleva 5 años ofreciendo talleres Montessori presenciales para familias con niños pequeños, así como talleres 100% online para quienes disponen de menos tiempo o residen fuera de Barcelona.
A lo largo del camino, también me he certificado en Disciplina Positiva en la primera infancia con Impliquo y he participado en diversas formaciones en la pedagogía de Emmi Pikler y el Movimiento Libre, ampliando así la base de Bunga: una propuesta de educación respetuosa y acompañamiento al niño, siempre desde el amor y la conciencia.
✨ Gracias por compartir este sueño conmigo.
Carla Imparato, fundadora.
Madre & Guía Montessori con Certificación en Educación Positiva. Con estudios en Pedagogía Pikler y Neurociencias.
Master en Pedagogía Montessori 2016-2018 & Certificación en Disciplina Positiva en la primera infancia 2018